Cada noviembre tenemos en Mallorca diferentes ferias basadas en diferentes productos, y a cada cual más bonita. Este fin de semana tuvimos la oportunidad de visitar la Feria de la Oliva en Caimari que es una de las que hace 15 años atrás fue pionera en ferias temáticas en Mallorca. Os contamos como fue!
Caimari es un pequeño pueblecito de apenas 600 habitantes situado a los pies de la Sierra de Tramuntana, al que es muy fácil llegar desde Inca. Las diferentes zonas donde aparcar están muy bien señalizadas, y os recomiendo 3 cositas:
Una vez llegamos a la feria nos obsequiaron con un trocito de turrón de almendra elaborado por la gente del pueblo, el cual si te gusta lo podías comprar por 5€. Leí en algún sitio que los beneficios van a la asociación de padres del pueblo para organizar actividades y para la escuela local.
De camino a la plaza mayor encontramos numerosos puestos de multitud de productos, muchos de los cuales tienen relación con la aceituna: aceite, aceitunas, cirios de aceite… y otros son productos variados pero la gran mayoría artesanos y propios de la isla como confituras, mermeladas, panades, fruta, vino de Mallorca… Todos los puestos muy cuidados y con productos diferentes y de calidad, lo cual fue una excelente oportunidad para hacer algunas compras de cara a Navidad.
También alrededor de la plaza había muchos puestos de venta de productos entre los que destacaría:
En la plaza mayor se podía ver el proceso de elegida de un silo y extracción del carbón, e incluso ver como era una “barraca” de carbonero, y un horno (pero de los antiguos, y de montaña). Fue una de las atracciones de la feria pues nos acercaba un poco a saber y conocer como era la vida en la montaña hace tiempo, y saber como la gente ganaba su jornal. Además, estoy seguro que mucha gente no ha visto en su vida como era este proceso.
Después aprovechamos para visitarla Iglesia Vella donde encontramos una exposición de pinturas y productos elaborados con hierro, acero y otros materiales por un herrero de Pollensa, que fue una de las mejores sorpresas de lo que vimos en la feria. Realizan muchas de sus obras utilizando material reciclado, trabajo en acero y metales y mucha mucha imaginación. Y los precios muy buenos, seguramente por eso había una buena cola para hacer compras.
Delante de la Iglesia encontramos un rocodromo y una muestra de aves rapaces.
Desde la Iglesia Vella nos dirigimos a ver la antigua tafona / almazara de olis Caimari y la maquina trencadora de almendras, pasando de nuevo por multitud de puestos con gran cantidad de productos, donde pudimos hacer algunas compras como quesos artesanales y salchichones de ciervo o toro.
Nuestra última parada fue en la finca Can Roget donde pudimos disfrutar de una exhibición de perros que siguiendo las instrucciones del pastor debían llevar a las ovejas a un punto determinado. Creo que esto tiene un nombre, pero ahora mismo no lo recuerdo. Debo decir que el pastor no tuvo mucha suerte, de verdad lo siento por él.
En resumen, una feria muy interesante en un pueblo precioso y con numerosas opciones. Os invitamos a visitarla en la próxima ocasión, y si conocéis alguna otra feria interesante en Mallorca, os rogamos ponerlo en la sección de comentarios.
Fotos en Flickr de la feria de la oliva en Caimari