Una de las preguntas que más se hacen los visitantes de Mallorca es: dónde encuentro una playa tranquila, sin aglomeraciones? Una de las posibles respuestas, sin dudarlo, sería Cala Tuent.
Para disfrutar de esta pequeña cala hay que recorrer una gran parte de la Serra de Tramuntana y tras una sinuosa carretera, repleta de curvas y acantilados se llega a Cala Tuent. El esfuerzo y la duración del trayecto se ven ampliamente recompensados al llegar a la playa. Un entorno totalmente virgen, aguas transparentes y una playa de cantos rodados dan la bienvenida a los «valientes» que se atreven con la carretera.
Tras un refrescante baño y si alguien necesita reponer fuerzas, el restaurante «Es Vergeret», situado en la parte superior de la cala, ofrece la posibilidad de saborear la cocina mallorquina con unas vistas espectaculares.
Sin duda alguna, un día de playa diferente e inolvidable.