Visita a la Torre de Tuent y el llogaret de Sa Calobra

Hoy nos vamos de excursión en Mallorca a pie para visitar una torre defensiva de 1596, y para visitar un pueblo que apenas nadie conoce, pero del que todo el mundo conoce su puerto. Estáis listos exploradores?

En nuestra excursión a Soller y  a La Calobra nos encanta explicar a los clientes muchos detalles del paisaje, porque hay tantas cosas para explicar, y siempre hablamos de la Torre de Sa Mola de Tuent y del “llogaret” de Sa Calobra, por lo que decidimos organizar una actividad con el Winter activities para visitar estos dos sitios.

Empieza la excursión: el oratorio de San Llorens

Empezamos nuestra excursión en la Iglesia de San Llorens, del siglo 13, que es un perfecto ejemplo de las iglesias de “Repoblament” que fueron construidas después de que en 1229 el rey Jaime I conquistará Mallorca, y terminará con la conquista árabe de la isla. La iglesia servía para los habitantes de la zona de Tuent, que se sentaban a la izquierda, y Sa Calobra, que se sentaban a la derecha. Curioso verdad?

El edificio lateral es donde residía el encargado del oratorio. Quizás nos sorprenda el hecho de que haya una iglesia en esta zona, pero no debemos olvidar que hace tiempo, estas tierras eran lugar de paso obligado en las rutas de comunicación terrestre entre Soller, Tuent, Sa Calobra e incluso hacia Lluc.

 

La subida a la Torre defensiva de Tuent:

En la parte de atrás, en el lado izquierdo, empieza un pequeño sendero que se encuentra en mal estado, debido al intento de construcción (hace muchos años) de una carretera para subir a los edificios levantados al borde de la torre. De hecho, todavía hoy, en los puntos de máxima pendiente vemos márgenes de piedra que se construyeron para facilitar la subida a través de este peñal, y un poco más adelante el camino salva un importante paso gracias a unos cables y escalones de hierro. Pero sobre todo lo que destaca es la vista de Cala Tuent.

Así, poco a poco vamos ganando altura, y cada vez las vistas son más espectaculares. Después, pasamos un “portell” entre paredes, lo que indica que hace tiempo estas tierras se aprovechaban, ya fuera para ser cultivadas o para guardar un rebaño de animales. Sin duda, es sorprendente como todo era antes, porque hoy en día a buen seguro podríamos contar con los dedos la gente que hace este sendero al mes. Hay que ir con cuidado al sendero porque en ocasiones no es fácil de seguir, sobre todo en el regreso, por lo que es importante que el cabeza de grupo mantenga siempre la atención.

Poco a poco ascendemos, y de pronto divisamos ya nuestro destino final. Justo antes de llegar vemos los restos de lo que parece ser antes una casa, y diferentes paredes de piedra que delimitan campos de cultivo, que eran utilizada por los encargados de la torre para delimitar los campos de cultivo, lo cual les suponía un ingreso extra.

Antes de llegar a la torre, encontramos dos edificios que actualmente sirven uno para vivienda, y el otro es una pequeña iglesia. Originalmente servían de resguardo a los encargados de la torre que guardaban aquí materiales que pudieran necesitar como leña. Debemos tener en cuenta que en la época en la que se utilizaban estas Torres, las comunicaciones por carretera no existían, y para ir de un pueblo a otro se necesitaba un tiempo considerable, por lo que era importante tener suministros suficientes en la torre.

 

La Torre defensiva de Tuent:

La torre defensiva está a 462 metros de altura, mide 12 metros de altura,  y fue edificada el año 1596 por orden del Virrey Ferran de Zanoguera como parte de un sistema defensivo ideado por Juan Binimelis con el objetivo de prevenir los ataques de piratas en la zona, que en aquellos tiempos eran frecuentes. Gracias a su situación se comunicaba con las torres de Na Seca y la torre del Castell del Rei en Pollensa, desde la cual los avisos eran transmitidos al Santuario de Lluc.

En el año 1844, se desplazó aquí un destacamento de carabineros, para controlar desde aquí el contrabando de la zona, actividad bastante frecuente en aquellos tiempos en esta zona.

El 1867 todas las torres costeras de Escorca, entre otras muchas, serían transferidas a Hacienda. La Torre de sa Mola de Tuent fue valorada en 8.750 pesetas. Por esta época L’Arxiduc Lluís Salvador describió la torre, la cual volvía a estar en mal estado.

Finalmente, en el año 1996 la torre fue cedida al Ayuntamiento de Escorca por el Ministerio de Economía y Hacienda con el fin de servir de refugio ocasional de visitantes y excursionistas, mirador y colonias de verano para el estudio de la naturaleza. La torre fue restaurada en 1999.

 

Aferrada a la torre se pueden ver los restos de una pequeña edificación, que junto con la garita lateral y la escala de hierro, son algunas de las modificaciones que se realizaran el año 1939. Decir que durante la Guerra Civil y hasta 1950, aprovechando la buena situación de la torre con respecto a las costas de Cataluña, la torre fue empleada como punto de observación por parte del Ejército para prevenir la llegada de aviones enemigos.

Cerca de la torre hay dos aljibes, si bien uno de ellos esta bastante deteriorado. Uno al borde del camino, se encuentra muy transformado. El otro se encuentra entre la torre y S’Hort d’en Rom, de planta cuadrangular, cubierta de vuelta rebajada y una apertura cuadrada bien en medio del aljibe.

 

Subiendo a la torre de Tuent

La entrada esta situada a unos 5 metros de altura para así dificultar el acceso a invasores. Normalmente se subía a través de una escalera de madera, y ahora hay unos peldaños de hierro incrustados en la pared.  Al acceder a la torre hay una sola habitación con una chimenea, dos despensas en la pared y una escalera de Caracol para acceder a la parte superior en la que todavía hay un cañón.

Desgraciadamente, la puerta suele estar cerrada con un candado, por lo que os recomiendo ver las fotos del interior y la terraza en este post:

http://airesdelaserramallorquina.blogspot.com.es/2012/07/torre-de-sa-mola-de-tuent-i-sa-costera.html

 

Geochacing en la torre de Tuent

En la cima de la Torre de Tuent también se puede hacer geocaching, que es, por decirlo brevemente, una búsqueda de tesoros, y si tenéis niños, es una actividad bastante recomendada.

Os dejamos aquí el track de la ruta desde la iglesia de Sant Llorens a la torre defensiva de Tuent.

Para continuar nuestra excursión, nos vamos a ir hasta el precioso pueblo, no confundir con el puerto, de Sa Calobra, y tenemos dos opciones:

1. Podemos seguir con la excursión a pie a través de una ruta complicada y con camino no siempre visible, pero con vistas espectaculares. En este caso debéis consultar esta ruta de Aires de la Serra Mallorquina.
2. Volver por donde hemos venido a la iglesia de San Llorens. Esta es la opción que elegimos en esta ocasión.

 

De camino al pueblo de Sa Calobra

Para ir al pueblo de Sa Calobra es muy fácil, pues el camino sale desde el lateral de la iglesia de San Llorens, y en apenas 15 minutos llegamos a este pueblo que apenas nadie conoce, pues todo el mundo conoce el Puerto de Sa Calobra con su playa y la desembocadura del torrente de Pareis, pero que ello no significa que no sea igual, o más bonito. Se trata de un camino empedrado que antes era una vía de comunicación muy importante, pero que ahora poco a poco la vegetación está invadiendo.

El pueblecito de La Calobra está situado a 120 metros de altura, y a unos dos kilómetros del Puerto de La Calobra, en una situación estratégica pues desde el mar es imposible verlo, de esta forma en el siglo 16 y 17 evitaban que el pueblecito pudiera ser avistado desde el mar por los piratas. Recordemos que en aquella época estos ataques eran frecuentes, y los piratas se llevaban consigo no sólo comida y dinero, sino también personas, que o bien vendían como esclavos en el norte de África, o si eran miembros de importantes familias, pedían una gran suma de dinero para su liberación.

«Sa Calobra ja apareix en el Llibre del Repartiment (1232) com a Rahal Calobra, i a 1242 sabem que hi existia la jurisdicció d’una Cavalleria. L’aïllament provocat per l’esquerpa orografia de la contrada, juntament a l’abundància de punts on les naus podien proveir-se d’aigua, facilità ja des del segle XIV les incursions de vaixells enemics, fins el punt que en una ocasió arribaren a fondejar vint galeres hostils davant sa Calobra». (Torrent de Pareis, 1995).

Las casas de La Calobra están perfectamente conservadas, y nos muestran como era la arquitectura de montaña de siglos atrás. Se trata de un lugar muy acogedor y tranquilo, y de extraordinaria belleza.  El pueblo de Sa Calobra está formado por diferentes casas: Can Maiet Vell, can Maet (1969), can Maiet Nou, can Termes, can Puput, cas Bufó que tiene una fuente, can Marrai, can Penya, es Racó, can Nyegos y can Pau, aunque estas dos últimas están algo alejadas del núcleo principal.

En todo esta zona las principales actividades económicas tiempo atrás fueron la producción de aceite, el contrabando y ahora el turismo. De hecho hasta 1968 la casa de Can Lleig estuvo produciendo aceite en su almazara, y en la casa de Can Nyegos al lado de la puerta vemos una gran piedra, que es un «quintar», pieza que se utilizaba en una almazara de aceite.

Y después de esta visita, iniciamos el camino de regreso hacia la iglesia de San Llorens donde hemos aparcado el coche para así dar por finalizada la ruta. esperamos que os haya gustado, y si así ha sido, un comentario en esta página siempre es bienvenido, porque nos arranca una sonrisa el ver que os gusta lo que hemos compartido con vosotros! Disfrutad de Mallorca.